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| Del sitio: suhijo.com |
¡AH! ¡Qué tema!... LACTANCIA
Cuándo supe que me embaracé busqué tomar un curso para poder tener a mi bebé de una manera natural, hacer todo lo posible por que mi hijo naciera sano y fuera feliz. Ingresé con mi esposo a un curso de preparación para el parto,
un curso realmente muy bueno en el que aprendí muchas cosas muy buenas para poder tener a mi bebé. Hablamos mucho sobre lactancia, me enseñaron como debía de sujetar a mi bebé al darle de comer, cuanto, como y dónde, muchos tips que tenía en mi mente y en mis notas.
Soy de pechos pequeños y bueno según los tabúes las mujeres de pechos pequeños no dan mucha leche (eso es falso, dicen) y bueno a pesar de eso estaba emocionada por darle pecho a mi bebé, compré un extractor de leche en
Amazon.com
Adquirí unas bolsitas para almacenar leche y también unos cojines protectores de lactancia, mis bras de lactancia y listo! estaba yo entusiasmada con poder lograrlo. Había escuchado que no era muy fácil, pero pues yo pensé, se dará de manera natural.
En el curso nos dijeron que no debiéramos de darle biberón a nuestro bebé para no confundirlo, pero como les conté en la entrada anterior a mi beba le dieron sus 2 oz reglamentarias cuando me la entregaron, yo estaba enojada, muchos a mi al rededor no entendían por qué.... pero bueno, dije ahora debo de intentar que coma conmigo, así que me la pegué y estuvo succionando bastante hasta que salió un líquido amarillento, el calostro.
Pero parecía que quería comer más y lloraba, y lloraba, mi esposo y yo estuvimos juntos con la bebita desde ese momento y desde ese día no me he separado de ella, no sabíamos que hacer, yo con la cesárea y con unas horas de ser madre, la bebé llorando... así que a eso de las 3 de la mañana le dimos otro biberón que devoró. Era un biberón pequeño de color amarillo, que en mi mente se había convertido en la competencia más desleal que alguien haya tenido.
Después de unas madrugadas de madre primeriza con la panza con costuras y un pañal debajo de mi, eso de dar pecho parecía una locura, la verdad no creí que fuera tan complicado, mi beba comía mucho, no quedaba llena con esas 2 oz del biberón, y además yo le daba el poco calostro que me salía. Sabía que el tamaño del estómago de un bebé es muy, muy pequeño, como una cereza, pero mi hija parecía tenerlo del tamaño de una manzana.
Salimos del hospital y yo continuaba intentando darle más y más pecho, me subió la leche o me bajó la leche o me salió la leche o como quieran decirlo, me sentí cansadísima y con fiebre, pero por lo menos ya tenía yo leche... mientras observaba con recelo a la lata de
NAN y pensaba que que tonta me veía con mis protectores de lactancia si no gotas me salían, pero no quitaba el dedo del renglón, un día pasé casí 4 horas dandole pecho a mi bebita, y bueno la verdad no le veía fin, ella nunca quedaba satisfecha, y mis pechos resintieron el esfuerzo, ya no aguantaba el dolor, era muy molesto y buscaba los remedios y las formas de hacerlo mejor, lloraba, me sentía muy mal, defraudada conmigo..pensaba que si yo hubiera sido madre en la época del Neandertal la raza humana se hubiera extinto.
Por más que me esforzaba no conseguía "llenar" a mi bebita, hice de todo, literalmente de todo, eso que se encuentra en la red (los masajes, los fomentos, los tes, el agua, liberar el estrés, las pomadas, la leche en los pezones agrietados, mejorar la postura, etc, etc,etc) y bueno decidí llamar a una especialista, una mujer de la cual no daré nombre, pero la verdad nos dejó peor de lo que estábamos, perteneciente a
la liga de leche (una organización que realmente tiene buena información respecto a la lactancia materna), esta mujer me cobró 800 pesos por ir a mi casa a enseñarme a darle pecho a mi hija, me hizo esperar 2 días, pues me decía "yo llego en la próxima toma" (ósea en unas 2.5 o 3 horas) y no llegaba..... y mi nena llore y llore, yo ya estaba hasta el límite.
Cuándo esta especialista por fin llegó a mi casa me dijo muchas de las cosas que yo ya sabía, pero me reconfortó sentir apoyo, pero me regañó, me juzgó de una manera indirecta y algo que recuerdo mucho es que aventó literalmente la cabeza de mi beba a mi pecho (literal) mi madre y yo estábamos confundidas (mi mamá estuvo conmigo en el postparto) esta señora me dijo que le diera a mi beba leche diluída (fórmula) con ayuda de un relactador (un método que realmente creo que es bueno, pero no se hasta que punto)
Bueno,la señora además me vendió unos probióticos, casí casí que de afuerza y entónces me encontré sin 1000 pesos con una bebé descontrolada después de tanto esfuerzo y mucha tarea que hacer con mi lactancia.
No todo fue malo, esta especialista me enseñó a cambiar bien un pañal y me ayudó a tener un horario o más bien un esquema de lactancia, pero la verdad creo que pudo haber sido mucho mejor, espero que esto no les pase....fue traumante.
Estuve con el relatador y mi nena, sufriendo lo de los pezones agrietados, después de casi unos 15 días de esto las cosas no mejoraban, solo un poco, pero muy poco, yo vivía dandole de comer a mi hija y sufríamos del lado derecho (nos costaba acomodarnos y al parecer mi nena quedó "siscada" por ese aventón de la señora). Contacté a otra especialista.
Llegó a mi casa una enfermera, quien me cobró unos 400 pesos (creo que un poco menos) ella sencillamente me explicó lo que ya había escuchado, pero con dulzura nos ayudó y me dijo que la relación que tenía con mi nena era muy fuerte y que eso se notaba. Yo me sentí relajada con su ayuda y me dije, mi meta será darle por lo menos un poco, hasta que se pueda y ya.
Gracias a esta enfermera pude tener una lactancia materna más tranquila, mis pezones se curaron y decidí usar a mis mejores amigas desde hace 3 meses jajajaja
"las pezoneras de avent" había leído que no eran buenas, pero después de tanta información ya lo único que valía era mi instinto.
Poco a poco fui aceptando que MI LACTANCIA era mia y de nadie más, siempre hay comentarios de "¿no la llenas con tu leche?, ¡dale pecho, es lo mejor! , ¡hay que aguantar el sufrimiento!, tienes que tomar atole".... y bueno los comentarios estaban en mi día a día, en internet, en la radio, en la tele, con mis conocidos, etc. A parte de que la semana de la lactancia ocurrió cuando yo más luchaba por poderla tener.
Pareciera que dar fórmula era un pecado. Mi madre me alimentó con fórmula y yo soy feliz. Mi abuela paterna dio lactancia mixta. Mi abuela materna dio lactancia materna exclusiva. Y yo doy lactancia mixta. Cada mujer es diferente y cada situación lo es. No se puede juzgar a nadie por no ser lo que se espera que sea. Me siento feliz de poderle dar pecho a mi nena, le doy unas 4 o 5 veces y le doy sus 5 biberones. Mi hija ha crecido muy bien, y es feliz. Aún se pone nerviosa del lado derecho (yo sigo diciendo que fue el aventón de la señora) pero creo que hice y hago lo mejor para ella.
Con lo que cierro esta entrada es con lo siguiente: si la lactancia te hace sufrir y no disfrutas a tu bebé, quizá debas de cambiar un poco la manera en como lo haces. Yo decidí disfrutar a mi hija en lugar de mortificarme por darle de comer. Respeto ante todo señoras y señores.
